España

La historia de España en 15 minutos

Hoy hablamos de la historia de España. Los primeros restos conocidos de algo parecido a un hombre son de hace 1,2 millones de años en Atapuerca. Estos homínidos llegaron a España buscando alimentos y buen clima. Lo más destacable del Paleolítico que ha llegado hasta nuestros días son las pinturas rupestres que se pueden encontrar a orillas del Mar Cantábrico. Cuevas como las de Tito Bustillo o El Pindal son impresionantes, pero si hay que destacar una por encima del resto, tenemos que mencionar las cuevas de Altamira, de hace unos 16.000 años. En aquella época, la población de la Península Ibérica se situaba en la cornisa cantábrica.

El desarrollo de las civilizaciones en la Península Ibérica

A orillas del mar Mediterráneo en el Neolítico, los hombres descubren la agricultura y la ganadería. Ya no se dedican solo a recoger frutas y cazar, sino que para dejar atrás la vida nómada, crean los primeros asentamientos en forma de aldeas. En la Edad Antigua, la costa mediterránea empieza a recibir visitas de fenicios y griegos, que establecen colonias para comerciar con los autóctonos.

Los autóctonos de aquella época en la Península Ibérica eran galaicos, astures y cántabros de origen celta, así como los celtíberos con influencia europea. El resto de la Península Ibérica estaba habitada por los íberos, excepto una amplia zona del interior conocida como celtiberia, poblada por pueblos celtas. A los celtas de celtiberia se les,

La conquista de Hispania por Roma en el siglo III a.C.

En el siglo III a.C., estalló la guerra entre Cartago y Roma, conocida como las Guerras Púnicas. Cartago, liderada por Aníbal, invadió parte de la Península Ibérica como base para sus ataques contra Roma. Sin embargo, fracasó en su intento de tomar la capital romana.

Roma centró su atención en lo que llamaron Hispania y en el año 218 a.C. comenzó la conquista romana de la región. Esta conquista tomó dos siglos en completarse y se destacó por la heroica defensa local en el sitio de Numancia.

Durante la conquista de Hispania, sobresalió un líder local, Viriato, un guerrero lusitano que defendió la región con determinación y era temido por Roma. Finalmente, en el año 19 a.C., los cántabros y los astures fueron los últimos en caer en lo que se conoció como las Guerras Cántabras.

Asturcantabras: un legado romano en la Península Ibérica

Una campaña que el propio emperador Romano César Augusto encabezó personalmente. Sin embargo, el paso de los romanos por la Península Ibérica fue muy próspero para la zona. Los romanos se dedicaron a extender su cultura, su lengua y su economía en España hasta mediados del siglo III. A día de hoy, se pueden visitar en España tesoros de la arquitectura romana, como el Acueducto de Segovia, los teatros romanos de Mérida, Málaga o Cartagena, el anfiteatro de Tarragona, la Muralla Romana de Lugo o el puente Romano de Córdoba. Trajano, Adriano, Marco Aurelio y Teodosio fueron emperadores romanos de origen hispano.

Con los romanos también llegó algo que dará mucho que hablar en la historia de España: el cristianismo. Sin embargo, las guerras, los malos emperadores y la corrupción dejaron a Roma muy debilitada y en declive como imperio.

Roma y los pueblos germánicos en la Península Ibérica

Romano fue pasto de los pueblos germánicos que llegaron del Norte, la Península Ibérica no fue una excepción y pueblos como los vándalos, los suevos o los alanos la invadieron. Sin embargo, otro pueblo, los visigodos, que venían precisamente de conquistar Roma, llegaron a la península pasando al resto norte de África. En vez de acabar con todo vestigio romano, los visigodos adoptaron el cristianismo y gran parte de la cultura romana. Aquellos eran tiempos en los que la historia se parecía mucho a Juego de Tronos, os lo demuestro.

La llegada de los árabes a la Península Ibérica

Los seguidores de un antiguo Rey visigodo querían destronar a otro Rey visigodo, Don Rodrigo, y para ello necesitaban más soldados. Así que no se les ocurrió otra cosa que pedir ayuda a un nuevo Imperio que se extendía desde Oriente Medio por todo el norte de África. De esta manera, en el 711 desembarcó.

La conquista musulmana de la Península Ibérica

Un ejército musulmán en la Península Ibérica, el ejército árabe-bereber, acabó con el rey Rodrigo que murió en combate en la batalla de Guadalete. Sin embargo, los musulmanes, que no eran tontos, pensaron: “Ey, estos que nos han traído aquí son unos mataos, tal vez podríamos quedarnos con todo y conquistar Europa”. Así que, nueve años después, casi toda la Península, menos alguna zona del Norte y los Pirineos, estaba ocupada por los musulmanes.

En el año 722, unos pocos señores cristianos vencen en la batalla de Covadonga al ejército árabe, iniciándose la reconquista. Se forma entonces el reino de Asturias, con el rey Pelayo a la cabeza. El reino de Asturias se expande en varios territorios tras el reinado de Alfonso III, quien divide el reino entre sus hijos, algo que no es una gran idea si tus hijos son unos sinvergüenzas que matarían a su propio hermano con tal de…

La Edad Media en la Península Ibérica

Al principio, el reino más destacado fue el reino de León, el cual lideró en la Península por un tiempo. Sin embargo, tras diversos eventos como independencias, regicidios y conflictos señoriales, el reino de León desaparece y se forman cuatro reinos cristianos: Castilla, la Corona de Aragón, Navarra y Portugal.

En el mundo musulmán, la situación no era muy diferente. El territorio bajo dominio musulmán era conocido como al-Andalus. En el año 773, Abderramán I proclamó el Emirato de Córdoba para establecer su propio gobierno e independizar al-Andalus del resto del mundo islámico. Abderramán III finalmente acabará con el emirato y proclamará el Califato de Córdoba, que duró hasta el año 1031.

Con el Califato de Córdoba se alcanzó un punto importante en la historia de la Península Ibérica.

Máximo esplendor de al-Ándalus

pero una guerra civil seguida de una gran inestabilidad política en la que los Califas se uno tras otro y duraba menos que un caramelo a la puerta de un colegio hizo que el califato se fragmentase multitud de reinos conocidos como taifas. Y claro, las taifas por sí solas tenían mucho menos poder e incluso pagaban a los reinos cristianos para que estos, que eran mucho más grandes, les protegiesen.

Y ¿por qué aceptaban los cristianos proteger a los que ellos consideraban que eran infieles? Pues porque los musulmanes eran los únicos que tenían acceso al mercado Oriental con el resto del mundo islámico a través del Mediterráneo, y claro, esto otorgaba muchas ganancias. Ya sabéis, la pela es la pela y al final todo se puede comprar con oro hasta que tu mayor enemigo te proteja. Sin embargo, los musulmanes comenzaron…

La Reconquista de la Península Ibérica

Desde hace mucho tiempo, los cristianos lucharon contra los musulmanes en la Península Ibérica, perdiendo territorio en una lenta pero constante retirada. El gran punto de inflexión de la Reconquista fue la batalla de las Navas de Tolosa en el 1212, donde los reyes de Navarra, Aragón y Castilla encabezaron una desesperada carga que logró derrotar al ejército musulmán. La Reconquista cristiana duró 8 siglos.

Para que os hagáis una idea, los musulmanes estuvieron en la Península Ibérica más tiempo del que ha pasado desde que se completase la propia Reconquista en 1492. Los Reyes Católicos conquistaron el reino de Granada, último reducto musulmán en la Península Ibérica, el mismo año en que Cristóbal Colón llegó sin saberlo a América. Con la llegada de los Austrias a la corona, nace el concepto de España. Aunque los historiadores no se ponen muy de acuerdo en esto, y algunos dicen que fue mucho más tarde.

El Imperio Español durante el reinado de Carlos I

Lo importante es que Carlos I hereda posesiones en toda Europa, lo que unido a las victorias militares en Italia contra Francia, los descubrimientos en Oceanía y las conquistas de los imperios Azteca, Maya e Inca, que traerán ingentes cantidades de oro y plata, hacen que el Imperio español se convirtiese en uno de los más grandes de la historia, alcanzando su plenitud con Felipe II.

De esta época también son algunos de los grandes escritores de la historia de España, como Cervantes, Lope de Vega, Calderón De La Barca o Quevedo, en lo que se conoce como el siglo de oro. Sin embargo, los reyes que sucedieron a Felipe II dejaron mucho que desear. El Imperio español comenzó a tener demasiados problemas. Por un lado, la iglesia ralentizaba parte del progreso y la innovación, y por otro lado, el Imperio tenía demasiados enemigos.

Decadencia del Imperio Español

Las constantes guerras arruinaron las arcas imperiales. La llegada de oro y plata causó una gran subida de los precios en Castilla, lo que hizo que esta perdiese todo su tejido productivo, ya que simplemente era más barato importar productos manufacturados. Si a todo esto le sumamos que en el siglo 17 la plata y el oro llegaban en cantidades menores y que la corrupción campaba sus anchas, sin que los reyes vividores hicieran nada por impedirlo, tenemos una decadencia brutal.

El Imperio perdió la Guerra de los 30 Años y Flandes en 1700. Carlos II muere sin descendencia y se desató una guerra por ver quién iba a ser el nuevo rey de España. La guerra fue entre los partidarios de los Austrias y los partidarios de los Borbones procedentes de Francia, una guerra en la que intervienen prácticamente todas las potencias europeas.

La Guerra de Sucesión y el resurgimiento del Imperio Español

En su momento, los Borbones, con la ayuda de Francia, lograron hacerse con la corona española en una Guerra Mundial. Durante el siglo XVIII, el Imperio se recuperó y alcanzó su máxima extensión. Felipe V, Fernando VI y posteriormente Carlos III modernizaron la estructura Imperial, creando una armada y una flota mercante competente. Incluso obtuvieron algunas victorias militares importantes, como la defensa de Cartagena de Indias por Blas de Lezo y la crucial ayuda a Estados Unidos en su independencia.

Sin embargo, con la muerte de Carlos III, llegaron lo que posiblemente sean los peores reyes de la historia de España, Carlos IV y su hijo Fernando VII. Con ellos, retornó la decadencia del imperio español, que se agravó en 1805 con la derrota contra los ingleses en la batalla de Trafalgar. Poco después…

Francia invadirá España

Esto fue algo así como ella España me dejas pasar para atacar Portugal será solo un momento. Claro que soy hombre de pase, pase. Oye que al final me sigue me ha gustado la tortilla esta que hacéis con patatas y creo que me voy a quedar todo esto. Pues nada, Napoleón tira de enchufismo y pone a su hermano como nuevo rey, sin embargo, con la ayuda de los ingleses Portugal y gracias a las guerrillas, el ejército español consigue expulsar a los franceses del país restableciendo al absolutista Fernando VII como rey.

Durante la Guerra se promulga la primera Constitución, la de Cádiz de 1812. Pero bueno, Fernando VII pasará de esas cosas de constituciones. Los territorios españoles de ultramar aprovecharon la guerra para iniciar sus movimientos independentistas, de esta forma la mayor parte de los territorios americanos.

La Independencia de España (1810-1821)

Entre 1810 y 1821, España se independiza del reinado absolutista de Fernando VII. Estos años, posiblemente los peores de la historia de España, fueron oscuros de servidumbre, donde España pierde absolutamente todo.

El general griego intenta derrocar a Fernando VII y lo logra durante tres años. Sin embargo, Fernando VII pide ayuda a sus aliados europeos y Francia envía un ejército para restaurarlo en el trono. Tras la muerte de Fernando VII, estalla una guerra civil entre quienes defienden la sucesión de su hija al trono y quienes abogan por su hermano Carlos.

Los seguidores de Carlos, es decir, los carlistas, eran defensores a ultranza del absolutismo, la línea más dura del Antiguo Régimen, los fueros y el lema “Dios, Patria y Rey”. Por otro lado, los realistas apoyaban a la hija de Fernando.

La inestabilidad política en España durante el siglo XIX

Isabel II, en su juventud, lideró una monarquía algo más liberal. Sin embargo, tres Guerras Carlistas marcaron este período. Estos conflictos, conocidos como Las Guerras Carlistas, resultaron en un freno para el país, impidiendo su industrialización. A pesar de la derrota de los carlistas por los realistas en las tres guerras, la inestabilidad política y las crisis continuaron en España.

Tras el reinado de Isabel II, el país experimentó dos breves etapas: una monarquía con Amadeo de Saboya al frente, que fue ignorado por la población, y luego, por primera vez, una República. Ninguna de estas dos etapas perduró por mucho tiempo, y los Borbones regresaron con Alfonso XII y Alfonso XIII. A finales de este siglo, la Revolución comenzó a llegar a España, marcando un nuevo capítulo en su historia.

Industrial

Por fin se focalizará esta sobre todo en Asturias, país Vasco y Cataluña; sin embargo, lamentablemente la industria española se sitúa muy, pero que muy lejos de las grandes potencias industriales como Reino Unido, Alemania o Bélgica. En 1898, España pierde sus últimas colonias en ultramar tras perder una guerra con Estados Unidos. Cuba, Filipinas, Puerto Rico, nunca volverán a ser españolas. El comienzo de siglo estuvo marcado por la fundación de los grandes sindicatos, la UGT y la CNT. España, que no está para muchas fiestas, permaneció neutral durante la Primera Guerra Mundial; de hecho, España aprovechó para hacer negocios y vender de todo a ambos bandos. Por fin, una buena noticia para la economía española, que ve cómo, por fin, su industria comienza a crecer. En 1923, un golpe de estado llevado a cabo por Miguel Primo de Rivera.

Instagram a dictadura militar con el beneplácito del Rey Alfonso XIII.

La dictadura se prolongó hasta 1930. En 1931, unas elecciones municipales condenan a la monarquía, dando paso a la Segunda República. El proyecto republicano duraría muy poco. Aunque dejaría por primera vez avances como el sufragio universal, sin embargo, de aquellas, la sociedad española era una sociedad muy polarizada, en la que las ideas más extremistas eran muy comunes. Esto provocó una desestabilidad social en la que los tiroteos, revoluciones e intentos de golpe de estado estaban a la orden del día.

Tras un intento de golpe de estado en 1934 por parte de los sectores socialistas y anarquistas más radicales, parte del ejército y los sectores más conservadores de la sociedad intentan dar un golpe de estado contra la república, que desembocó en una guerra.

La dictadura franquista en España

En 1936, la ayuda italiana y alemana sirvió para que los sublevados, con Franco al frente, instauraran una dictadura que duró hasta la muerte del dictador en 1975. España, destrozada, no intervino en la Segunda Guerra Mundial, a pesar de enviar a la División Azul a luchar junto a los alemanes contra la Unión Soviética, algo que sin duda aseguró la supervivencia del régimen franquista.

La dictadura franquista se dividió en tres etapas: la primera tuvo lugar entre el año 39 y el 50. Esta etapa se caracterizó por ser durísima, llena de represión y rencores derivados de la guerra, en la que España apenas comerciaba con otros países y en la que se pasaba mucho miedo y hambre. La segunda etapa comenzó en 1950 y destacó porque España dio inicio a una progresiva apertura al exterior, ayudada por la Guerra Fría, que permitió que el régimen se pudiera…

La Tercera Etapa de la Historia de España

Acercar cada vez más a Estados Unidos de hecho, España entra en la ONU en 1955 y comienza el proceso de descolonización del norte de África. Sin embargo, la situación económica de España sigue siendo crítica. La tercera etapa comienza precisamente en 1959, cuando el régimen franquista comienza a quitar militares de su gobierno y a sustituirlo por tecnócratas. Además, en 1959 se firman los pactos de Madrid con Estados Unidos, según los cuales se concede a los norteamericanos instalar dos bases militares en España a cambio de mucho dinero que servirán para estabilizar la economía española.

Aunque eso sí, el régimen continuó siendo implacable con cualquier cosa que oliese oposición. El caso es que el plan de estabilización de la economía española funciona y en los 60 España obtiene un crecimiento económico brutal.

La Transición Española

Conocido por muchos como el milagro español, con la muerte de Franco llegó una etapa conocida como la transición. En 1978, se aprobó la constitución en referéndum, convirtiendo a España en una monarquía parlamentaria. El 23 de febrero de 1981, un intento de golpe de estado fracasó estrepitosamente. En el 82, un partido de izquierdas, el PSOE, volvía a estar en el gobierno, algo que no ocurría desde la Segunda República.

Por otro lado, España entraba en la OTAN y en 1985 también ingresaba en la Unión Económica Europea, recuperando su importancia histórica en el continente, un resurgimiento que se confirmó con la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. En los 90, España también intervino como fuerza pacificadora en la guerra de Bosnia. Más tarde, ya en los años 2000, España intervino…

Resumen de la historia de España

Militarmente en Afganistán y en la guerra de Irak contra las fuerzas de Sadam Husein. El 11 de marzo de 2004, España sufre el mayor atentado de su historia. Poco antes, en 2002, España había adoptado el euro como moneda, junto con once países más de la Unión Europea. La bonanza económica de la primera década de siglo es interrumpida por una gran crisis económica, una crisis de la que saldrá un movimiento que dará la vuelta al mundo: el 15M. Un 15M que desembocará en la ruptura del bipartidismo que se había mantenido desde 1982.

También, la última década nos ha traído una buena noticia: el 20 de octubre de 2011, una organización controlada por las fuerzas de seguridad del Estado anunciaba el cese de la actividad armada. Y bueno, por mi parte, esto es todo. ¿Qué otro episodio habrías incluido en este resumen de la historia de España?

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